jueves, 18 de julio de 2013

(Review) Resident Evil

Parece que le he cogido el gustillo a esto de reseñar videojuegos de tanto en tanto, así que sin salirme demasiado de la tónica de la última entrada, os traigo otro clasicazo de la cada vez más "retro" Playstation, no sin antes caer en la tentación de presentároslo a modo de anuncio:

¿Estáis cansados de juegos facilones?
¿Ya no os motivan los shooters y juegos de acción?
¿Dónde quedó el survival horror de antaño?



Entonces yo soy tu macho



A estas alturas cualquiera en el mundo de los videojuegos ha oído hablar de Resident Evil (cuyo título original es Biohazard), ya sea de la trilogía clásica o de juegos más modernos. Hay muchas opiniones al respecto: los hay que prefieren el ritmo pausado y los zombies de las primeras entregas y piensan que desde el 4 la saga ha ido en decadencia, otros prefieren la acción sin pausa que reina actualmente en la franquicia, gente que disfruta más o menos de todas épocas, gente que dice que Resident Evil siempre fue un juego de acción en comparación a otras franquicias como Silent Hill... vamos, que la polémica está servida. Si me preguntáis, no he jugado a las entregas más recientes. Los clásicos me parecen clásicos (unos mejores que otros, claro) y el 4 un juegazo de lo mejor de Playstation 2 o Gamecube. Me considero bastante parcial, pero el tema es otro. Aquí hemos venido a hablar de criaturas espantosas.


¿Qué pasa, hermosos?



El capítulo original marcó un antes y después en la historia de los videojuegos. Sí, así de rotundo soy. Juegos anteriores como Alone in the Dark ya habían puesto sobre la mesa algunos de los ingredientes esenciales en lo que hoy conocemos como Survival Horror. Allá por el 96, vía Capcom, llegaba la criaturita. ¿Cuáles fueron las claves de su éxito? Sus gráficos envolventes (para una Playstation primeriza), los puzzles frecuentes, la escasez de munición y la cantidad de enemigos, así como su resistencia (en dificultades altas es donde mejor se aprecia esta experiencia) y, sobre todo, su sistema de cámaras fijas, donde puedes encontrarte con cualquier cosa al doblar la esquina, sumando todo eso a la banda sonora. ¿La mejor de la saga? Eso se puede discutir. ¿La que más contribuye a la atmósfera opresiva y a aumentar tu ritmo cardíaco? En mi opinión, sí, con algunas melodías espeluznantes. Merece mención aparte el catálogo de enemigos del juego, variado para la época (y se ampliaría en las entregas sucesivas): perros mutados, arañas bien gordas y demás fauna silvestre, abominaciones diversas llámense quimeras, Hunters... pero sobre todo zombies. La mascota de la saga por excelencia, tanto que muchísima gente se quejó cuando dejaron de aparecer en RE4 y RE5. Enemigos lentos, impasibles, resistentes y que rara vez aparecen solos... en la teoría. En la práctica, no os encontraréis más de 3-4 zombies en la misma pantalla en todo el primer juego. Suficientes teniendo en cuenta que nos moveremos por pasillos estrechos y dejar alguno fuera de combate es bastante recomendable.


Otras de sus virtudes incluye el desarrollo del guión. No se nos explicaba gran cosa de primeras pero el ritmo, que los datos nos llegasen poco a poco y la ausencia de un narrador, tenía su gracia. Teniendo en cuenta su época, era todo bastante cinematográfico (con escenas con actores reales, algo bastante cutre pero recordado con cariño). Sobradamente a la altura. Además, tenía más de un final, posibilidades diversas de acabar con los enemigos o escapar de ellos para sobrevivir, inventario limitado, dos personajes... otros juegos posteriores, como Silent Hill, agobiarían más, pero éste estableció el survival como género.

Fuera de sus características positivas, las mecánicas: puzzle - enemigos - jefe ocasional se agotaban un poco deprisa, el control era ciertamente tosco (aunque ayuda a meterse en el papel, no lo niego), el excesivo desnivel entre los dos personajes (pasarte el juego con Chris Redfield era algo reservado a jugadores experimentados) teniendo en cuenta que ya había niveles de dificultad y el agobio en sí no ha envejecido tan bien, en parte por la cantidad de enemigos en pantalla, no demasiados como ya comenté, algo que sí pasa en los juegos siguientes, sin mencionar el doblaje, aunque esto es una tara bastante común en la época. Al año saldría un Director's Cut que añadía dificultades extra y poco más, un aperitivo de lo que estaba por llegar, una franquicia extensa con muchos juegos, algún tropiezo, y ventas millonarias.

En definitiva, no podemos obviar ni el factor histórico (supuso un boom en el mercado tanto a nivel jugable como en otros factores) ni el hecho de que no ha envejecido tan bien como, por ejemplo, su Remake para Gamecube salido en 2002, para algunos la versión definitiva, una revisión del clásico que supera al original (no lo he catado, no opino). Incluso creo que el RE2 y el RE3 Nemesis han envejecido algo mejor, sin ser muy distantes en fecha de salida. No es un juego perfecto, pero no por ello se puede dejar pasar la oportunidad de echarle la zarpa... viva o putrefacta.


Ante los que salen del armario  zombies, tolerancia cero


No hay comentarios:

Publicar un comentario